Un cumpleaños, un libro, un amor

Una vez pasamos esta fiesta «jalogüinesca» y antes de que comience navidad -que ya viene a la vuelta de la esquina, o por lo menos en todas las tiendas de decoración, etc- quiero mostrarles el regalo que le hice a Miguel, mi sobrino, por su cumpleaños No. 2.

Eso ya fue hace un mes, pero como andaban de paseo y luego había que mandarlo por correo y tal y que tal, llegó hace una semana y aquí está en primicia para todos ustedes: un regalo del que me siento muy orgullosa porque lleva todo mi amor y el de Emilio; porque le dedicamos juntos varias horas a escribir, a pintar y luego a diseñar.

Estos son los regalos que sólo pasan en Lapensadera, porque cuando se ama de verdad, los regalos materiales tienen que estar hechos de otro material -valga la redundancia-. Ya verán por qué se los digo.

Como saben Lapensadera hace libros para ocasiones especiales, y esta vez se me ocurrió un cuento para el amor de Miguel y de Emilio que por ahora están lejos pero que se quieren con todo el corazón y eso los mantiene más que unidos.

No sé si todos conocerán el libro «Ningún lugar está lejos», de Richard Bach. Pues está basado en ese cuento que es un poco más largo y un poco más profundo como para la edad de estos dos polluelos (pero igualmente recomendable). Si lo quieren leer me encontré un pdf AQUÍ pero es mejor comprarlo y que sea un libro de cabecera, vale la pena.

Bueno, ahora les muestro cómo comenzó y se desarrolló esta idea:

Primero la dedicatoria, obviamente.

Así comienza la historia de Emilio que quiere ver y estar con Miguel por su cumpleaños, y en el camino se encuentra con algunos animales -escogidos y dibujados por él, por Emilio- que le dan algunos sabios consejos sobre el verdadero valor del amor, de los años, de los regalos…

Después de su charla animal, se da cuenta de lo que verdaderamente importa en ese momento -realmente en todos los momentos-.

Durante todo el libro-cuento se comparten fotos de los dos durante estos dos años, las cuales demuestran cuánto se quieren ese par… ¡ya voy a llorar otra vez!

Con un par de detalles «matadores» al inicio y al final:

Un verso del poema que nuestro papá Poeta le hizo a mi hermano -al inicio-

Y una foto de mi hermano pequeño -al final-

(Tiempo para suspirar y secarse las lágrimas)

La contraportada

¿Y el empaque?

Ya saben que en Lapensadera es parte del regalo, jeje. Así que iba bien decorado y bien festivo.

Ahora: imagínense ese regalo para unos abuelos, para el tío que vive lejos, para el papá que viaja tanto, para la madrina o el padrino, entre hermanos… es un obsequio para la vida, con toda la historia de un amor o una amistad.

Vueeeelvan a ver las fotos y a leer el texto e imagínenlo con su historia. El resto lo hace Lapensadera.

¡Buena semana para tod@s!