A veces me pasa. Que leo una frase y eso me inspira a escribir. A veces. Me pasa. Pero eso ya lo sabías, ¿verdad?
«La intención es que entre tú y yo jamás sea suficiente». Nohlan.
Que las conversaciones duren horas, los silencios eternidades y las miradas siglos. Sí, esa mirada.
Que los abrazos nos transporten como las olas… a una playa, a la montaña, a tu cama.
Que los besos nos gusten en todos sus sabores y posiciones. Seductores, mordelones, tiernos, excitantes, avasalladores. Besos en los labios, en el cuello, en la espalda, en el sexo. Besos que chupen, que laman, que curen heridas viejas o aún abiertas. Besos de amor, de pasión y de ternura.
Que nuestra compañía siempre sume, jamás reste. Que llegues cuando quieras estar conmigo, que me vaya cuando necesite estar sola.
Que cada momento que vivamos juntos nos haga crecer como personas, como amigos, como amantes. Que tus recuerdos abonen la tierra para que sigas creciendo y floreciendo, y si es juntos pues mucho mejor.
La intención es que tu mano se abra sinceramente y tome la mía, y nos acompañemos un rato en este maravilloso camino que es la vida. Un rato. El que quieras tú, el que quiera yo.
Pero que jamás sea suficiente.
PD. Las ilustraciones son de Sara Herranz