Etapa quince

«Deja que tus sueños sean más grandes que tus miedos».

IMG_8853

Poo de Llanes – Cuerres: 24 kms.

Hoy regresé a mi rutina con toda la disposición: me levanté temprano, antes del amanecer, desayuné y salí. Salí ligera, renovada, me sentía muchísimo mejor, y aunque había dolor, ya casi que es parte de mi vida, así que salí.

El amanecer me llenó el cuerpo con su luz rosa-naranja, y luego el caminito que me llevó por toda la orilla del mar. El mar al amanecer… Luego vinieron senderos, caminos cubiertos de bosque y piedra, arboledas, todo tan bello… Como a los cinco kilómetros paré a descansar en una playa de pequeñas rocas blancas, era hermoso, rocas en vez de arena, nunca había visto una playa así. La belleza de estos espacios-momentos de verdad a veces me supera.

IMG_8865

A los dieciocho kilómetros comenzó el dolor «de verdad»… traté de hacerme la loca, de mandarle audios a Dani, de tararear canciones, pero no; ahí estaba igual de fuerte. Qué rabia. En el kilómetro 20 quería morirme, pero entre la terquedad, la locura y la fuerza de la mente llegué al albergue. Me tiré en un gran balcón que tenía. Eran las 2pm y abrían hasta las 3pm. Estiré y me quedé allí en el suelo con los pies elevados.

Y éste resultó ser el albergue más bello del mundo mundial. Era impresionante: Una enorme casa de madera, perfecta, mirando hacia esas montañas que me traen enamorada. La entrada era un enorme espacio como de balcón para mirar y admirar el paisaje. Adentro tenía todo un sistema de eficiencia energética para ser ecoambiental, ecoamigable, bioperfecta, biodegradable y todas esas cosas.

“Reposo de Andayon” es un albergue privado (de donativo) que tiene Katrina hace unos seis años. Ella fue peregrina y quiso tener un albergue ameno, tranquilo y sobre todo inolvidable para los peregrinos. Y eso es este lugar. Y con tan buena suerte que también ofrecía masajes, así que de una me apunté. El masajista era deportivo, de futbolistas, así que estuve en las mejores manos. Me puso frío y calor, me dio algunas recomendaciones y me dejó como nueva, jeje. Piernas, espalda y cuello.

IMG_8880

Aquí volví a ver dos chicas italianas que conocí en Pobeña, hace mil vidas, jeje, y conocí una pareja de chicos catalanes muy queridos. Hablamos mucho en la tarde. La cena, vegetariana, hecha por Katrina, maravillosa… éramos como doce peregrinos, esa es la capacidad del albergue (otro punto a favor). En la segunda planta estaba el dormitorio, abierto, todo de camas bajas. Qué delicia disfrutar de pequeños placeres. Amo sentirme conectada solo con esto, con este segundo que voy viviendo. Me alegra haber dejado atrás el teléfono.

Ah… olvidé decir que fue allí donde tomé la decisión de no seguir escribiendo el blog, lo cual ahora, en retrospectiva, fue la mejor decisión. El Camino comenzaba a “hablarme” y yo no estaba escuchando porque no estaba allí, estaba “a dos bandos” y eso era una gran distracción.

img_8875.jpg

Datos interesantes

Quiero explicar cómo funciona lo de los albergues:

  • Están los «Municipales», manejados por voluntarios de Asociaciones del Camino de Santiago o por personas que apoyan al Municipio y sólo reciben peregrinos. Estos albergues suelen ser grandes, todos de literas y se paga un «donativo» de 5 euros. Lo pongo entre comillas porque nunca entendí lo de «donativo» si ese era el valor que cobraban. El «hospitalero» es quien maneja el albergue y pues ese es su trabajo y suelen estar solo para darte la cama,  sellarte la credencial y poco más. En estos albergues no se puede reservar cama, se llenan por orden de llegada y sólo puedes quedarte una noche.
  • Luego están los privados «de donativo»; esos sí son de donativo de verdad. El «hospitalero» nunca te va a pedir que pagues: tiene un buzón para que dejes lo que quieras cuando ya te vas. Estos albergues son de peregrinos que han decidido montarlos para ofrecer una experiencia más cercana: dormida, cena y desayuno caseros, más lavada de ropa y lo mejor: la calidez. ¡Ah! y wifi. Son personas que conocen el Camino, que saben cómo llega uno después de caminar 20-25 kms., que te reciben con una sonrisa, un café y una agradable conversación. En estos albergues se puede reservar llamando y, de acuerdo con la situación, te puedes quedar una noche más. Hasta ahora he estado en dos y sé de unos cuantos más para más adelante.
  • Por último están los albergues privados con precio fijo, como el de Poo de Llanes, que reciben peregrinos pero también otro tipo de viajeros

Publicado por carocaracolina

Carocaracolina es una caracola que escritora, viajera y podcastera. Y todo esto pasa en Lapensadera.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

A %d blogueros les gusta esto: