Después de iniciar el 2021 con nuestro ascenso en familia al nevado de Santa Isabel, que si no lo escuchaste está por AQUÍ, comenzamos a celebrar la Vida con el cumpleaños del Atómico, mi compañero incondicional, motivador número uno e ilustrador del podcast, y quien cumple años en enero.
Y para que fuera lo más especial posible, nos fuimos para un lugar que nos encanta y que, paradójicamente, fue la primera salida que hicimos «juntos» hace cuatro años: Mundo Nuevo y las siete cascadas.
Aquí debo hacer un paréntesis, que no se notará en el podcast pero, para quien lea esta entrada. lo sabrá (secretamente), y es que hicimos dos salidas: la del cumple y una semana después volvimos. Resulta que, como ya dije, habíamos venido hace cuatro años, así que no recordábamos muy bien que digamos el camino; o mejor dicho, Dani recordaba uno y yo otro, y para ponernos de acuerdo, como era el día de su cumple, seguimos el que decía Dani, que nos llevó por un paraje muy hermoso (pero no vimos las cascadas) y a los ocho días volvimos y seguimos la ruta que yo decía, por la que nos encaramamos por todas las cascadas y grabamos más paisajes.
Como siempre, lo importante es gozar y en ambas salidas lo hicimos, y ambas tuvieron momentos preciosos que ya les voy a contar.
El cumple
Para el día del cumple salimos Dani, Samuel y yo, y llevamos todo el «fiambre» para comer a mitad de camino, es decir, en la laguna La Chucua.
Esa mañana el cielo amaneció muy despejado, como los bellos días de enero por estas tierras, así que disfrutamos de un recorrido, digamos que «calientito», para lo que puede ser calor a más de 3.000 metros de altura. En la foto siguiente sale la peña de Tunjaque, que es un mirador hermoso de La Calera y es el episodio 7 de RSM (lo puedes escuchar AQUÍ).

Cuando salimos de paseo, y ahora a grabar el podcast, obviamente hay muchos momentos y sonidos que no quedan en el episodio. Este fue uno de ellos: nada más comenzar la caminata, aún en la carretera, nos encontramos con una pareja de carpinteros que se estuvo ahí, a nuestro lado, ¡como por 15 minutos!, cantando y dándonos todo un show, del lado del barranco uno y desde un árbol cercano el otro. De verdad que ya en ese momento nos sentimos los más afortunados.
Tengo una grabación de su canto, pero esa la compartiré más adelante en otro proyecto que tengo en manos, para no perderse de TODO, TODITO, TODO lo que pasa cuando salimos a hacer un Relato Sonoro de la Montaña (¡Estar atentos!).
Mientras tanto, les comparto algunas fotos de nuestra caminata, que nos llevó por un bosque precioso, muy tupido, repleto de musgos, líquenes y helechos, como lo describo en el podcast. Verán que no exagero.
Ese día no encontramos el camino por las cascadas, sino que después del bosque llegamos de una a la Laguna La Chucua, donde disfrutamos del sol y de las bellas aguas de ésta. Celebrar la Vida en compañía del amor y la familia siempre será la mejor celebración 🙂
Al descender, nos encontramos con la cascada de la quebrada Calostro, que es la más alta y más cercana a la carretera, por lo que es más fácil de acceder a ella. Pero no por eso dejar de ser impresionante y muy hermosa.
Ocho días después…
Volvimos Dani y yo. Nos habíamos quedado con las ganas de encontrar las cascadas. Ya no hacía el mismo día azulado, sino que amaneció muy frío, lluvioso y nublado… por lo que casi casi que nos regresamos, pensando que nos llovería todo el camino y pasaríamos mucho frío, pero afortunadamente seguimos y disfrutamos nuevamente de la montaña, porque es allí donde definitivamente nos sentimos mejor.
Una vez dentro del bosque, tuvimos que trepar, escalar, agarrarnos de raíces y troncos, salvar nuestras vidas… (exagero un poco), pero encontrar toda esa VIDA vegetal y líquida mereció toda la pena. Estuvimos felices descubriendo agua por todos lados, dejándonos llevar por su canto musical, que si era cascada, que si era río, que si solo se veía a lo lejos.
Esta vez nos internamos al corazón del bosque, de la montaña, y los regalos no se hicieron esperar. Nada nos hubiera hecho sentir más felices porque lo tuvimos todo, incluidos -como siempre- el canto de los pájaros que ya no nos abandonan.
El agua sonaba por todo el bosque, no podíamos dejar de escucharla así que la seguíamos
*Alerta spoiler* Te invito a escuchar primero el episodio para que te imagines el recorrido, y luego veas las fotos; están en orden de aparición.
Por supuesto volvimos a salir a la Laguna, y como lo cuento en el episodio, era otro paisaje… es una belleza como el mismo lugar puede cambiar tanto con el sol, las nubes o la lluvia.
Disfrutamos diferente también. Disfrutamos dejándonos llevar por esa sensación de estar en un lugar sin descubrirse, virgen del contacto del hombre (en este caso un hombre y una mujer). Disfrutamos del silencio bullicioso del bosque, de la soledad y la compañía nuestra, que siempre es el mejor regalo.
Caminantes Sonoros
Aprovecho por aquí para contarles que abrí un canal en Discord, una plataforma de chat pero digamos más especializada, donde se pueden crear grupos para «hablar» de temas más afines, en este caso, de las salidas de todos los episodios de RSM.
Esta aplicación tiene versiones tanto para PC como para dispositivos móviles (iOS y Android), o también la puedes usar desde el propio navegador. Es muy fácil, te dejo el link por si quieres apuntarte AQUÍ.
Nos vemos en la montaña…