¿Qué pasó en 2022?

No sé si me estoy metiendo en «camisa de once varas» con esta pregunta, pero me parece que me ayudará a recordar lo que fue este año que, pensándolo hoy, parece que solo hubiera sido el ultimo mes de tanto ajetreo que tuve, pero estoy segura de que tengo mucho para recordar y, sobre todo, para agradecer. Y bueno, aprovecho el día de mi cumpleaños para recordarlo tranquilamente y hacer este pequeño resumen -para ti y para mí- y por todos los meses que no he pasado por aquí.

Para lograr este listado, revisé mis diarios esta semana y también la galería de imágenes de mi celular. Comencemos mes a mes a ver qué va saliendo…

Así fue 2022

En enero recuerdo que hizo mucho sol, llevé a mi mamá y a Leti al Jardín Botánico, monté mucha bici con Dani e hicimos varias caminatas conociendo y aprendiendo cada vez de las aves, y entró La Pajarera al taller de camperización.

En febrero fuimos a Fómeque, donde los niños del Mortiñal (episodio de RSM), y mucho de mi tiempo se lo dediqué a los avances de La Pajarera, revisando diseños, medidas, materiales, etc.

En marzo fuimos a nuestro primero encuentro camperviajero en La Pajarera (a la mitad de la camperización), en Viterbo (Caldas) y bueno, fue nuestra entrada oficial al mundo camper. Conocí muchos de los proyectos que hoy ya son de nuestro «parche camperviajero».

En abril hicimos dos salidas hermosas: la primera donde Jorge Pinzón a la Quinta Dimensión, en Bojayá, Cundinamarca (episodio de RSM), y la segunda fue la travesía más añorada por mí: Chingaza – San Juanito caminando cinco días por entre las montañas. ¡Cómo la disfruté! De esa caminata también hay un episodio de RSM.

En mayo seguía la camperización de La Pajarera, había que ir muchas veces al taller, ya que cada vez estaba más cerca de estar lista, y también nos volamos a la reserva Los Tunos (San Antonio de Tequendama), regalo sorpresa de Dani, y fuimos tan pero tan felices… veo las fotos y me da envidia de vernos tan felices y enamorados…

Junio fue un mes de movimientos, viajes y aventuras. Me mudé al apartamento de mi mamá, nos entregaron ¡Por fin! a La Pajarera, hicimos un pequeño encuentro de amigos para presentarla «en sociedad» cerca al embalse del Sisga y arrancó nuestro primer gran viaje hacia la Guajira (a una carrera de trail de Dani), pasando por La Dorada, Riohacha, Cabo de la Vela, Camarones, Tairona, Minca, Santa Marta y Mompox hasta entrado el mes de julio.

En julio hicimos pequeñas salidas en La Pajarera, una de ellas a Choachí y Fómeque, donde aprovechamos para montar bici también con nuestro amigo Lucho y a buscar pajaritos y fotografiarlos.

Agosto fue un mes donde pasó de todo. Primero vino mi hermano y estaba tan feliz! pero no lo vi todo lo que quise porque, primero, se nos varó La Pajarera (con grúa y todo), nos salió la primera travesía de EstoyVivo a Cali (como por cinco días), luego fue el encuentro camperllanero al que yo le había metido toda la ficha en la organización y que además luego alargamos hasta Puerto Gaitán, así que solo nos quedaron como cinco días para ir a Armenia, con La Pajarera ya buena, y estar con mi hermano y familia y además en el encuentro de hermanos. Fue una reunión muy hermosa.

En septiembre arrancamos desde el Quindío -en La Pajarera- para Antioquia, donde paseamos por Jardín y Jericó, montamos bici y gozamos un montón, y luego nos fuimos para Medellín y San Rafael con las travesías de EstoyVivo.

En octubre estuvimos en el Valle, en Dapa, haciendo dos talleres de EstoyVivo y uno en Mesetas (Meta). Y pues todos esos viajes son logísticas y movimientos todo el tiempo.

En noviembre hicimos cuatro salidas más de EstoyVivo al Valle de Tenza, y fue el accidente en la bicicleta, lo que me dejó muy adolorida en muchos sentidos, porque aún pienso en la razón por la que nos caímos… en fin… cosas mías.

Cerramos diciembre con un último taller de EstoyVivo en Tairona (Magdalena), después yo me fui sola a celebrar el día de velitas a los Farallones de Sutatausa -y en La Pajarera- ¡mi primer viaje sola!. Hice como un retiro de mí para mí, de donde salió una caminata muy bella y una carta de amor para Dani que les comparto por aquí 👇🏼.

Y bueno, durante tooooodo el año escribí, grabé y edité los podcast de MundoCamper (cuatro al mes) y los de Relatos Sonoros de la Montaña que fueron como uno al mes… más enviarle correos a mis Caminantes Sonoros y otras mil actividades pequeñitas que no cuento aquí porque ya ni me acuerdo.

Así cierra el 2022. ¡Aunque falta un viaje! Porque el 28 de diciembre nos iremos Dani y yo con nuestros hijos a hacer el trekking de Ciudad Perdida. Será nuestro regalo de fin de una etapa de la vida (el colegio) y pues qué mejor que en ese lugar sagrado y ancestral tan maravilloso.

Pero… ¿qué más pasó?

Sí, viajé mucho, viajé tanto que dejé de escribir… y eso me hace sentir frustada y enojada conmigo misma, pero quejarme ahora no sirve de nada.

Muchas veces me preguntaba por qué no escribía -o leía más-… y no fue falta de voluntad. O sí, pero creo que por cansancio… cansancio físico y sobre todo digital. Físico cuando estamos viajando o en los talleres que caigo rendida, y digital cuando me paso tantas horas frente al computador diseñando piezas para la cuenta de MundoCamper, escribiendo el guión o editando el podcast de MC, haciendo cotizaciones o facturas, diseñando la bitácora de las travesías de EstoyVivo… ufff… son muchas horas en la pantalla, y luego como que no quisiera volver a ver el computador y me dejo ganar por ese cansancio y sí, por la pereza.

Aunque en retrospectiva fue un año maravilloso, productivo y económicamente estable, siendo sincera conmigo misma -y no para darme duro sino para revisarlo-, siento que me faltó tener tiempo para mí, para escribir más, para hacer algo que yo quisiera…

Y estos días de «retiro» y de estar más conmigo, calmada, hablando con mis amigas, me doy cuenta de ello y me alegra darme cuenta, no para recriminarme o sentirme mal, sino todo lo contrario. Todo lo que pasa es perfecto y es así por alguna razón. Ahora lo sé, y es precisamente esa: no abandonarme, no puedo olvidarme otra vez de mi esencia, de lo que quiero, de mis sueños.

Este nuevo año me trae ese reto: compaginar mejor mis sueños y planes con los de pareja. Todo con amor se puede, y sé que Dani y yo podemos llegar muy lejos, así no sea estando juntos todo el tiempo. Siento mucha emoción por el año que viene porque nos probaremos a nosotros mismos en esta nueva etapa de la vida que todo el tiempo nos está enseñando, ¡Es impresionante! y fascinante a la vez tener una vida que se mueva a la par con lo que una quiere o necesita.

Así que… ¡Que llegue el 2023 con lo que tenga para darme! ¡Estoy más que lista!

Gracias siempre por leerme y tenerme paciencia.

¡A vivir el sueño!

Hace mucho no hacía una entrada por aquí… y ha pasado tanto tiempo y tan poca escritura que hasta me da un poco de vergüenza retomar, pero me la quito para poder contar o describir o relatar un poco lo que fue este primer gran viaje en La Pajarera.

Para quienes no lo saben o no me siguen por redes sociales, durante la pandemia, tuve un sueño, o un deseo, algo así: tener una casa rodante. Era una idea que tuve cuando hice el Camino de Santiago, pero que había abandonado al volver porque ni siquiera sabía cómo se podía convertir en realidad.

Este fue mi sueño. Y lo logré 🙂

Al retomarlo, y como ya estaba sumergida en el mundo de los podcast, decidí buscar alguno que hablara al respecto y me encontré uno donde poco a poco fui entendiendo de qué se trataba eso de la famosa VanLife. Comprar un vehículo acorde a las necesidades, camperizarlos, viajar, trabajar en él… ¿Todo eso era posible? Pues bien, muchas personas en otros países del mundo ya lo habían hecho (aún no sabía que en Colombia también), así que me puse manos a la obra a buscar un vehículo.

Después de mucho buscar y entender el tipo de vehículo que necesitábamos, Dani y yo, porque éste es un sueño compartido con mi amado compañero, encontramos una van de carga en Silvania (Cundinamarca). El señor la trajo, negociamos y la compramos. Fuimos por ella hasta Silvania y ese sería nuestro primer viaje. ¡Qué emoción! Recuerdo la sensación cuando nos sentamos en las sillas todas sucias y rotas, porque he de decir que el aspecto de la van dejaba mucho qué desear, pero eso no era importante en ese momento, sino el motor y ese estaba bueno.

Así era la van por dentro cuando la compramos. Y era negra.

Así que, después de algunos percances con un latonero de La Calera, donde perdimos dos meses de tiempo -y una platica-, conseguimos un latonero y un gran mecánico de estos vehículos en Bogotá y comenzó el «cambio extremo», ya lo verán en las fotos…

Durante ese tiempo y al ver que no conseguía información en Colombia de nada, solo algunos videos esporádicos de un par de viajeros, me dije: ¿Y por qué no hacer un podcast sobre el Mundo Camper? Se lo conté a Dani y le encantó y lo hablé con el profe Mauro, el productor de Gente Que, y también me apoyó. Así que me puse manos a la obra a escribir el guión de lo que sería MundoCamper, el podcast para viajeros y soñadores que quieran vivir, viajar y trabajar en una casa rodante.

En octubre de 2021 arrancó el podcast con mucha ilusión, así como las redes sociales de @mundocampercolombia y poco a poco fuimos conociendo un nicho de personas soñadoras, viajeras y muy compañeristas relacionadas con el Mundo Camper. Comenzamos hablando de todo lo necesario para adecuar un vehículo como casa rodante y entrevistando viajeros colombianos y extranjeros para así mover el podcast no solo en Colombia sino en cualquier país de habla hispana.

Nuestro primer intento de podcast en la van :0

Entonces eran dos proyectos a la vez: camperizar la van y hacer el podcast de MundoCamper, más el de Relatos Sonoros de la Montaña, que es mi consentido.

En diciembre de 2021 terminó el trabajo de latonería y bautizamos a la van: La Pajarera… por aquello de nuestro amor infinito por las aves, por Colombia, por la aventura, por la Madre Tierra.

Así quedó nuestra bella Pajarera

En enero de 2022 entró La Pajarera al taller de camperización. No lo hicimos nosotros por varias razones, entre ellas porque no sabíamos nada al respecto y, si queríamos que fuera nuestro hogar, pensamos que debía quedar hecho por manos expertas, como cuando compras o remodelas una casa. Así que nos fuimos a Mag Motorhome, una empresa de Bogotá con la que arrancamos a convertir -aún más en realidad- este sueño.

El día que la dejamos en el taller de camperización

Cinco meses después estábamos recibiendo a La Pajarera ya convertida en casita. Cinco meses que nos parecieron -o me parecieron a mí sobre todo, jeje, por lo intensa- como cinco años, pero valió la pena. Nuestra van, una Sprinter que una vez fue un carro de comidas, hoy contiene una cama semidoble, cocina completa (estufa y nevera), sofá, comedor, baño seco y ducha externa. Y un armario. ¿Para qué más? De alguna manera el «tenernos» que convertir en minimalistas es una sensación extraña de reto y angustia, pero sobre todo un gran aprendizaje sobre lo necesario que puede ser soltar… en todos los sentidos.

¡Así quedó!

Y para comenzar a soltar -y bajar mis gastos- me fui a vivir al apartamento que le tengo a mi mamá. Es más pequeñito que donde vivía antes, pero fue una gran forma de comenzar a reducirme en cosas. Tuve que empacar, revisar, desechar, regalar y vender. Salí de ropa, accesorios, zapatos, mochilas (mis favoritas) y objetos de mi casa.

¿Qué cómo me sentí? Liberada… la verdad yo amo esas oportunidades porque, aunque cuesta dejar ir algunas cosas, es un alivio no tener que «cargar» tanto. Liberarse es un acto de rebeldía que me encanta, que me quita peso de la espalda y me deja volver a abrir las alas. Dejar el apartamento, como cuando dejé la casa donde nació mi hijo, fue solo un ciclo, así que no me costó para nada, ni lo extraño. Y me encanta.

En la nueva casa, con jardín dentro 😉

Ahora vivo entre el apartamento de mi mamá y La Pajarera, los dos hogares que por ahora me cobijan. En el primero, tengo la oportunidad de compartir con mi mamá y mi hijo, hacemos vida de familia, no duermo bien, jeje, porque hay mucho ruido en el vecindario, pero me baño con agua caliente, comparto con mis seres queridos, salgo a caminar o correr y paseo por el pueblito. En el segundo, comienzo a tejer un nido, un pequeño nido de amor con Dani, donde nos movemos cómodos, donde somos felices porque el carro nos lleva a donde queramos y la casa nos permite dormir donde paremos. Es la sensación de libertad (y amor) más grande que haya sentido.

Nuestro primer día de la travesía

Aún nos falta mucho por aprender, por conocer y por entender, del carro, del viaje y de nosotros mismos; organizar horarios para que podamos salir, sí, y pasear, pero también se necesitan los momentos de trabajar, cocinar, limpiar y todo eso poco a poco lo vamos descubriendo y adaptando a nuestras necesidades.

Cuando estamos juntos, Dani y yo, en La Pajarera, es como si el tiempo pasara de manera diferente, en un pequeño mundo solo nuestro donde podemos soñar, gozar, contemplar y, sobre todo, dejar que cada día nos sorprenda. Así nos ha pasado y así espero que siga siendo. Como que juntos logramos un equilibrio bellísimo para disfrutar el viaje y a la vez estar en un lugar acogedor, nuestra casita que amamos desde ya y que pronto será la única. Pronto.

Ojala puedan seguir la cuenta de MundoCamper, que es donde más compartimos fotos y videos de nuestras aventuras. Sino, igual espero seguir escribiéndoles y contándoles cositas por aquí, y compartirle fotos de cómo quedó por dentro.

Gracias por leerme después de tanto tiempo.

Nota: Las aves que tiene La Pajarera son ilustraciones de Dani que, como saben, es el artista de la casa. Las amamos y todo el mundo tiene que ver con ellas. Y esperamos poder ir pintándola de más pajaritos en la medida en que vayamos viajando más.

El podcast que escucha a las aves

Acabo de ver que la última entrada del blog fue de agosto… wow… cómo ha pasado el tiempo. Recuerdo que en ese momento les conté que dejaba mi trabajo y me dedicaría más al podcast RSM y a hacer crecer la comunidad. Bueno, esa será una entrada para fin de año, para contárselos todo como «informe de gestión», jeje.

Mientras tanto, quise aprovechar el espacio y dejar aquí el texto que escribí para «El Cucarachero», una revista digital que saca cada dos meses la Sociedad Antioqueña de Ornitología y que repasa un poco esta travesía natural y podcastera.

Relatos Sonoros De La Montaña

El podcast que escucha a las aves

Durante la cuarentena que vivimos en el 2020, por cuenta del Covid-19, nació este podcast como una manera de “escapar” a las montañas con historias de aventuras vividas años atrás, y poco a poco se fue convirtiendo en mi proyecto favorito, hasta la actualidad que es mi única actividad.

Pero volvamos atrás… soy Carolina, La Caracola y toda mi vida ha estado cruzada por el mar y las montañas. Me crié en el campo y aún vivo muy cerca de él (en La Calera, Cundinamarca) y desde hace más de cuatro años tengo la fortuna de compartir mi vida con un compañero igual de montañero -o más- que yo.

Durante todo este tiempo nos hemos dedicado a correr, caminar y escalar todas las montañas posibles, hacer travesías en bicicleta, eventos con amigos en la naturaleza, hasta fundamos un movimiento para alentar a las personas a hacer actividad física que se llama Estoy Vivo.

Pero todo esto, por supuesto, nos lo paró la pandemia. Sobre todo las salidas, porque las ganas quedaron intactas y fue por eso que me “picó el gusanito” del podcast, y comencé a escribir los guiones -sacando de mis diarios de viaje- algunas de esas aventuras que habíamos gozado tanto: cuando vimos el oso en el parque Chingaza, diferentes caminatas por las montañas cercanas a Bogotá, una cumbre (que no fue) en el Tolima, hasta una etapa del Camino de Santiago, fueron algunos de los episodios de la primera temporada. 

Pero no solo se trata de una narración; cada episodio trae paisajes sonoros de los lugares de los que estoy hablando. Al principio eran de bibliotecas de audio o de los videos que habíamos grabado en el momento, y aunque no eran sonidos vividos allí mismo, sabía que eso era lo que estaba buscando, que el protagonismo se lo llevaran los cantos de las aves, el rumor del viento, el murmullo del agua, el concierto entero de la naturaleza.

Poco a poco pudimos comenzar a salir y el podcast se convirtió en toda mi vida y pasión. Grabamos en el páramo, en el bosque de palmas de cera, en el mar, en las llanuras del Magdalena Medio, en la nieve del Santa Isabel, en la zona cafetera… y cada episodio, ya con la grabadora en mano, nos comenzó a abrir un libro sonoro maravilloso. Algo se activó en nuestras conciencias, y sobre todo en nuestro sentido del oído que nos hizo más sensibles al concierto del universo entero.

EL PAISAJE SONORO es un concepto introducido por el músico y compositor canadiense R. Murray Schafer. “Es un ambiente sonoro natural, consistente en la aparición de sonidos naturales, sonidos procedentes de sucesos meteorológicos, así como sonidos ambientales creados por el hombre, a través de composiciones musicales, diseño sonoro y otras actividades humanas comunes”.

Así llegó a nosotros ese mundo colorido y musical de las aves en el que “volamos” ahora de un lado para otro. Las aves son casi las principales protagonistas de cada episodio del podcast, no solo en lo sonoro sino también con las ilustraciones de estos que Daniel, mi compañero, tan bellamente dibuja, explotando sus dones artísticos y por supuesto su amor por ellas y por toda la naturaleza. 

Cada lugar que visitamos, valle, montaña, nevado, mar, río… está habitado por estos seres alados que nos recuerdan que la belleza pura existe, y si alguien lo duda es que no ha escuchado o visto un ave.

Los invito a pasarse por cualquier plataforma de podcast y buscar RELATOS SONOROS DE LA MONTAÑA, darle al botón de suscribirse y escuchar los episodios en cualquier momento. Lo mejor es con audífonos porque es un viaje de verdad; sentarse con una taza de café y regalarse esos 15 minutos viajando conmigo, con el corazón.

La Calera, octubre de 2021

PD. todas las fotografías de esta entrada son Dani Caribe Atómico 💚

¿Quieres apoyarme?

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Decidí hacer esta publicación, más allá de contar un episodio, para contarles sobre lo que está pasando en mi vida, porque creo que, si están aquí suscritas y leyendo, me conocen de alguna forma y van a entender y a compartir estas decisiones.

Ya sé que no necesito el permiso, jeje, pero me parecía importante hacerlo, porque la comunidad que nació en LaPensadera es el inicio de este sueño que hoy sigue siendo un taller creativo con ese maravilloso formato que me tiene entusiasmada y que se llama podcast.

Desde el 30 de junio estoy sin trabajo remunerado, pero sí con un montón de trabajo creativo que no he dejado de hacer, además de algunos viajes para grabar nuevos episodios de la temporada 3 y organizar documentos, contenidos y proyectos que van a salir adicionales al podcast.

El más importante de ellos es la plataforma de PATREON, un sistema de micromecenzago para apoyar artistas y creadores. ¿Recuerdan los mecenas siglos atrás? Bueno, más o menos así, sin que ustedes sean condes o duques o feudos, o yo una artista de la talla de Boticelli, jeje; pero la idea es esa, solo que aquí son muchas personas con pequeños aportes ayudando a que un creador (en este caso creadora/podcastera) pueda tener algunos ingresos que le permitan seguir creando y compartiendo con el mundo.

Esta frase me pareció maravillosa y poderosa, porque define tal cual el papel crucial del mecenas para el mundo, en este caso para el mundo de una creativa podcastera.

¿Quieres ser tú mi mecenas?

Bueno, pues es muy fácil. A partir de aportes que van desde los 3 dólares en adelante te conviertes en un «patrono» y por ello recibirás una serie de recompensas que las dejaré aquí y que también están en la plataforma de Patreon si das clic AQUÍ, pero es para que las puedas ver inmediatamente y te animes a entrar y ser mi mecenas 🙂

Recuerda que, como mecenas, la mayor recompensa siempre será la satisfacción de apoyar un proceso creativo y sonoro que intenta acercarte a la montaña.

Es el primer nivel de mecenazgo y es de 3 dólares al mes. Es casi casi como si me invitaras a un almuerzo «caserito», jeje, y por este aporte recibirás cuatro beneficios:

  • Acceso exclusivo a todas las publicaciones que haga por Patreon, donde tendrás reflexiones mías, fotos o recomendaciones de lecturas, videos, otros podcasts, etc, para seguir haciendo juntas este viaje.
  • Chat de la comunidad donde podrás conocer otras personas amantes de la montaña y enterarte de novedades como caminatas sonoras que haré próximamente.
  • Postal digital de cada episodio que será una foto del lugar visitado con una frase sobre la montaña o los viajes.
  • Mención especial en las notas de todos los episodios y en las publicaciones de la página web. Realmente agradezco tu apoyo.

Es el segundo nivel por un aporte de 5 dólares al mes, y por eso recibirás seis beneficios. Los del nivel anterior:

  • Acceso exclusivo a todas las publicaciones que haga por Patreon, donde tendrás reflexiones mías, fotos o recomendaciones de lecturas, videos, otros podcasts, etc, para seguir haciendo juntas este viaje.
  • Chat de la comunidad donde podrás conocer otras personas amantes de la montaña y enterarte de novedades como caminatas sonoras que haré próximamente.
  • Postal digital de cada episodio que será una foto del lugar visitado con una frase sobre la montaña o los viajes.
  • Mención especial en las notas de todos los episodios y en las publicaciones de la página web. Realmente agradezco tu apoyo.

ADEMÁS DE:

  • Charlas online: En cuanto esté más organizada comenzaré a hacer charlas online con invitados para hablar sobre alguna salida de los episodios anteriores o sobre la montaña en general.
  • Minipodcast exclusivo del episodio, que puede ser un paisaje sonoro, una entrevista, un poema, etc.

Este nivel me gusta más, jeje, porque el aporte me ayuda mucho más, sobre todo a crear nuevos formatos, como la guía de viaje. Por 10 dólares al mes, en este nivel recibirás toooodos los beneficios anteriores:

  • Acceso exclusivo a todas las publicaciones que haga por Patreon, donde tendrás reflexiones mías, fotos o recomendaciones de lecturas, videos, otros podcasts, etc, para seguir haciendo juntas este viaje.
  • Chat de la comunidad donde podrás conocer otras personas amantes de la montaña y enterarte de novedades como caminatas sonoras que haré próximamente.
  • Postal digital de cada episodio que será una foto del lugar visitado con una frase sobre la montaña o los viajes.
  • Mención especial en las notas de todos los episodios y en las publicaciones de la página web. Realmente agradezco tu apoyo.
  • Charlas online: En cuanto esté más organizada comenzaré a hacer charlas online con invitados para hablar sobre alguna salida de los episodios anteriores o sobre la montaña en general.
  • Minipodcast exclusivo del episodio, que puede ser un paisaje sonoro, una entrevista, un poema, etc.

MÁS DOS NUEVOS Y EXCLUSIVOS:

  • La guía de viaje «De paseo con La Caracola». Por cada episodio recibirás un pdf con esta guía que contiene toda todita toda la información para llevar a cabo tu caminata/viaje al lugar de la historia.
  • Descuento especial en las guías de los anteriores episodios, para que así vayas haciendo tu propio libro de viajes y aventuras 🙂 

¡Este es el nivel top de todos! Sé que muchos quisieran tomarlo, y aunque sé que también depende de la economía de cada uno, si tomas esta opción tendrás muchos muchas más recompensas, además de mi infinita gratitud por creer y apoyarme de esta forma. Así que cuentas con todos los beneficios anteriores:

  • Acceso exclusivo a todas las publicaciones que haga por Patreon, donde tendrás reflexiones mías, fotos o recomendaciones de lecturas, videos, otros podcasts, etc, para seguir haciendo juntas este viaje.
  • Chat de la comunidad donde podrás conocer otras personas amantes de la montaña y enterarte de novedades como caminatas sonoras que haré próximamente.
  • Postal digital de cada episodio que será una foto del lugar visitado con una frase sobre la montaña o los viajes.
  • Mención especial en las notas de todos los episodios y en las publicaciones de la página web. Realmente agradezco tu apoyo.
  • Charlas online: En cuanto esté más organizada comenzaré a hacer charlas online con invitados para hablar sobre alguna salida de los episodios anteriores o sobre la montaña en general.
  • Minipodcast exclusivo del episodio, que puede ser un paisaje sonoro, una entrevista, un poema, etc.
  • La guía de viaje «De paseo con La Caracola». Por cada episodio recibirás un pdf con esta guía que contiene toda todita toda la información para llevar a cabo tu caminata/viaje al lugar de la historia.
  • Descuento especial en las guías de los anteriores episodios, para que así vayas haciendo tu propio libro de viajes y aventuras 🙂 

ADEMÁS DE:

  • Kit de bienvenida a RSM, que consta de un cuadernito de notas para que lo lleves a la montaña y hagas tus propios diarios de viajes, y una serie de calcomanías de la primera temporada.
  • Acceso a webinars especializados que haré sobre diferentes temas relacionados con ir a la montaña, como por ejemplo la ropa, la maleta, los indispensables, la comida, la seguridad, cómo ejercitarse, etc.
  • Descuento del 10% en cualquier caminata sonora que hagamos. 

Hay otras formas de apoyarme, que las encontrarás entrando por AQUÍ.

Regalo especial

Por el mes de agosto, quienes decidan ingresar a la comunidad de Patreon (y vivan en Colombia*), recibirán una serie de calcomanías con las portadas de la primera temporada de RSM. Es una manera más de agradecer su apoyo como fans y creyentes de este proyecto, así que animaos.

*Si no vives en Colombia, te lo mandaré como pdf para que los puedas imprimir.

Nos vemos en dos semanas con nueva temporada y nuevo episodio (pista: en el mar…)

Episodio Awake

Ya sé que les dije que en julio iba a «descansar», pero no me aguanté, jeje. Mentiras, ya tenía listo este este episodio -un poco diferente a los demás-, porque fue un piloto de podcast que hice para la plataforma de viajes Awake Travel. Si les gusta (a ellos) es probable que hagamos una serie completa, así que me ayudaría mucho que lo escucharas, lo compartieras y, si usas Apple Podcast, dejaras una reseña. ¡Y que gracias!

Detrás de micrófonos

Esta fue una propuesta que le presenté a Awake Travel para hacer un podcast sobre los destinos que ellos manejan, pero sobre todo de los perfiles de sus anfitriones, es decir, los guías de cada lugar. Me parece interesante contar de dónde viene la gente, cuáles son sus pasiones, cómo llegaron al turismo, etc, siempre estando cerca de la naturaleza y sus paisajes sonoros que es lo que me parece le da vida a este tipo de relatos en formato podcast.

Yo había conocido el trabajo de Awake Travel desde hace dos años que fui con mi hijo Emilio a La Macarena, y había quedado encantada, no solo con el lugar, sino con el manejo del grupo, con el trabajo comunitario y social que propone esta plataforma de viajes, de hecho escribí un artículo que ellos muy gentilmente lo republicaron AQUÍ.

La cosa es que los contacté, y muy amables me contestaron que sí, que podrían estar interesados, que hiciéramos un piloto de un posible podcast de Awake. En ese momento se encontraban realizando una serie documental bellísima sobre aves -que casi no me gustan, jeje- entonces fue perfecto. Se cuadraron todos los temas de fechas y destinos y nos llego la hora de viajar. Dani y yo viajamos por tierra hasta Pereira, donde nos encontramos con el equipo de Awake, Juan y Felipe; los dos anfitriones de naturaleza, Jeison de Risaralda y Brayan que venía del Putumayo; y el duro de las aves, el pajarero pluma blanca: Rodrigo Gaviria Obregón, un paisa fotógrafo de aves con mucha experiencia y que sería quien guiaría el documental.

Así comenzó una aventura de tres días, detrás de estos pajareros, aprendiendo, observando y sobre todo escuchando. Escuchando sus conversaciones, su trabajo, sus motivaciones y también sobre todo lo que saben de aves. Esa gente es como de otro planeta, se los digo así: todo el día hablando en latín, jeje. Bueno, exagero un poco, pero eran geniales cómo se entendían entre ellos los nombres de todos los pájaros que iban viendo y que, por supuesto, en semejante belleza de lugar, el Santuario de Flora y Fauna Otún Quimbaya, no fueron pocos.

Dani y yo acostumbrados a las aves de La Calera, jajajaajaja! Y llegamos allá y con semejante vegetación todo era una sola ¡bulla! 🙂 Era gracioso porque claro, para ellos había cantos que ni siquiera tenían en cuenta porque era de pajaritos «normales», y nosotros ¡encantados! el azulejo, el toche, los colibríes, la asoma, hasta los cucaracheros son «normales» para ellos, pero bueno, nosotros todo lo preguntábamos y comenzamos a hacer nuestra propia lista de aves vistas.

Caminamos mucho y aprendimos muchos de estos personajes, creo que el podcast lo deja claro. La sensibilidad de las personas que aman la naturaleza y que se interesan por ella se nota a flor de piel, y además hace que nos convirtamos inmediatamente en hermano de la tierra. Cada uno de estos personajes, desde su conocimiento, cultura, edad y geografía se une en un solo propósito: observar las aves, conocerlas y hablar de ellas para así poder cuidarlas.

No tengo fotos de aves porque básicamente estaba grabando todo el tiempo, y nosotros no tenemos una cámara súper poderosa para hacerles zoom como sí la tenía Rodrigo o el equipo de producción.

Pero aquí les dejo los enlaces para que puedan ver la serie documental completa (son cuatro videos en cuatro regiones con cuatro súper pajareros) AQUÍ y la cuenta de Instagram de Rodrigo que publica unas fotos hermosas AQUÍ.

Ahora sí me despido.

Les adelanto que -porque usted lo ha pedido- estoy haciendo las guías de viaje de ¡cada uno de los episodios! Se llaman «De paseo con La Caracola» y van a traer tooooda la información necesaria para hacer las caminatas que he narrado en RSM: la crónica, información general, mapa, lista de empaque, receta, dónde comer, dónde dormir, enlaces informativos… mejor dicho, todo, todito, todo.

Estén pendientes que próximamente saldrán a la venta de forma individual, en combos o apoyándome a través de una plataforma de mecenazgo que ya les contaré detalles, ¡estoy trabajando duro en eso porque ya se me está acabando la plata de la liquidación! jajajajaja.

Gracias otra vez por estar aquí, por leerme, por apoyarme y enviarme tan buenos deseos siempre. Yo también tengo los mejores deseos para este nuevo proyecto.

Como siempre, el Atómico se fajó con esta hermosa ilustración 💚