De todos los libros del mundo, las mejores historias se cuentan
en las páginas de los diarios…
Epílogo (nombre masculino). 1. Parte final de un discurso o de una obra literaria en la que se ofrece un resumen general de su contenido.
Los tesoros del viaje
Mi diario. Ya les conté fue regalo de mi hijo, y guarda lo pensamientos más profundos del viaje, esos que sólo yo puedo entender. Ahí están plasmadas mis alegrías y mis miedos, el llanto que sentí en algún momento, mis tristezas (hasta que las saqué de mí), la dicha infinita de ser y sentirme tan feliz, el dolor de tibiales, mis amigos peregrinos y los del otro lado del charco. Allí está todo.
Mi Credencial de Peregrina. Es el objeto más valioso. Allí están los sellos de todos los lugares que visité, donde dormí. Está el recuerdo de hospitaleros hermosos que nos acogieron con amor, y también de los regañones, de los serios, de los fríos. Es un hermoso rompecabezas de sellos. Es lo que más quiero de este viaje.
Mi música. Que me salvó más de una vez en esas interminables pistas asfaltadas del Cantábrico. Sólo me ponía los audífonos y me metía en las canciones y cantaba a grito herido.
Mi Garmin. Porque este viaje también era un reto físico, y mi reloj me ayudó a medirlo, a darme cuenta de lo que hacía, de lo que subía, bajaba, caminaba. De mis latidos, mis pasos diarios. Una salvajada.
Lo que me hizo feliz
Primero, los grandes momentos mencionados en la etapa anterior.
Segundo, banalidades que fueron importantes como:
- Bañarme, oler rico.
- Echarme crema en todo el cuerpo, hasta en el pelo.
- Poder dormir sola, sin tapa oídos y sin sostén.
- Un enchufe para mí sola.
¿Qué aprendí?
- A meditar -y pensar- mientras caminaba.
- A agradecer todo, y todo muchas veces fue lo mínimo.
- A vivir con poco: poca ropa, poco dinero, poco espacio, pocas necesidades.
- A volver fuerte mi mente y mi cuerpo, a ponerme retos y cumplirlos.
- A no renunciar por nada ni por nadie.
- A ser más tolerante: a los olores, los ruidos (ronquidos), las opiniones, las bobadas, jeje.
- A disfrutar de lo básico como es el baño o la cama, como fuera que fueran.
- A aceptar el clima y el tiempo. No lo podía cambiar.
Cosas que perdí
Que parecen bobadas, pero en su momento me hicieron pasar un mal rato.
- Un par de medias (como el tercer día)
- Los tapa oídos.
- Un frasco de gel-shampú
- Mi pareo 😦
Me encanto todo el relato !!
quisiera saber que app de Garmin utilizaste para llevar el registro